We’ve updated our Terms of Use to reflect our new entity name and address. You can review the changes here.
We’ve updated our Terms of Use. You can review the changes here.

Los heraldos negros

by Rui Díaz & La Banda Imposible

/
  • Streaming + Download

    Includes unlimited streaming via the free Bandcamp app, plus high-quality download in MP3, FLAC and more.
    Purchasable with gift card

      €9 EUR

     

  • Compact Disc (CD) + Digital Album

    CD en formato digipack con libreto de 16 páginas con arte de Mayte Alvarado.

    Includes unlimited streaming of Los heraldos negros via the free Bandcamp app, plus high-quality download in MP3, FLAC and more.
    ships out within 5 days
    Purchasable with gift card

      €10 EUR

     

1.
Todos salimos a ver cómo ardía. Padre con el coche y las maletas listas. Madre con lágrimas de falsa alegría. Para ver cómo ardía... «Empezaremos de nuevo», eso decían. «Todo será mejor allá donde vamos». Me pregunto si sabrían que era mentira. Para ver cómo ardía...
2.
Las manos pesan con el arma entre ellas, pero más pesan por lo que tendrás que hacer. Te dices a ti mismo que no tienes miedo, pero, en el fondo, sabes que no tiemblas sólo de frío. Serás un hombre al apretar el gatillo. Tal como te enseñaron, junto a la sien. Que no haya opción de fallar el disparo, pues sólo así un niño aquí puede crecer. Hazlo ya, aprieta el gatillo. Hazlo ya, aprieta el gatillo. Que nadie te vea al cambiarte la ropa. Enjuaga pronto la sangre de la piel. Deshazte de esa pistola cargada y de los restos de lo que fuiste ayer. Cabeza alta al pasear por el barrio. Que te conozcan y te teman también. Pues el respeto aquí se mide por miedo. Que sepan que de estas calles tú eres el rey. Hazlo ya, aprieta el gatillo. Hazlo ya, aprieta el gatillo.
3.
El tiempo no nos hará inmortales, pero en esta cama me siento un dios. No te vayas de aquí... No te vayas de aquí...
4.
Hay botellas vacías donde yo nací. La hierba está podrida, no hay nadie allí, sólo mis fantasmas, esperando por mí. Me atrapa mi pasado... No me preguntes qué es lo que ocurrió allí. No me preguntes qué fue de mí, qué era yo antes de ti. La ciudad estaba muerta antes de huir o fueron los pecados que dejamos allí los que la pudrieron hasta su raíz y ahora hay casas vacías... No me preguntes qué es lo que ocurrió allí. No me preguntes qué fue de mí, qué era yo antes de ti. Los pecados no te persiguen, viven en ti, a tu sombra atados. Igual que las ciudades no se rompen, tan sólo su recuerdo, tan sólo tú.
5.
Cuando tengas frío, abrázame. Cuando tengas miedo, abrázame. Cuando no queden más cosas que perder. Cuando sólo podamos echar a correr. Cuando tengas frío, no te soltaré. Cuando tengas miedo, no te soltaré. Cuando dejes de quererme, no te soltaré. Cuando dejes de quererme, abrázame.
6.
Se acercó a mí con las manos manchadas de sangre. No me preguntes qué es lo que he hecho. Es hora de salir de aquí corriendo. Todavía podemos cambiar nuestras vidas. Podemos tener, al fin, algo de suerte. No metas nada más que lo imprescindible. Bastamos tú y yo y un poco de suerte. Tuvieron que morir, mejor no preguntes. Todavía podemos cambiar nuestras vidas. Podemos tener al fin algo de suerte. La carretera es como una serpiente que se enreda entre las ruedas del Cadillac. No parece que la frontera esté muy cerca, pero, al menos, estamos lejos de querer parar. Sólo buscan un hogar aquellos que nunca tuvieron. Daría todos los ladrillos por algo de suerte en su lugar. Todavía podemos cambiar nuestras vidas. Podemos tener, al fin, algo de suerte.
7.
Ahora que miro atrás y la carretera parece arder... El tiempo pasará y tú te irás, pero aquí, dormida en el coche, junto a mí, parece que durará. No es muy difícil echar a andar sabiendo que nadie nos va a esperar, sabiendo que no ha sido más que otra ciudad donde jugar a ser felices sabiendo que no durará. Ahora que miro a el horizonte parece arder...
8.
Vértigo 03:16
Cuando salí de prisión, ya estaba muerto. Por un delito menor fui al infierno. Años lejos de ti, con tu recuerdo, y luego solo al salir no estabas allí. Cuando salí de prisión, quise una vida y, de pronto, me arrastró una vieja herida: amigos, drogas y alcohol, los viejos tiempos vienen pronto a esconder malos recuerdos. Y luego solo al salir no estabas allí. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Nadie quiere contratar a un ex-convicto, no se fían de mí, tampoco yo mismo. Debo aparentar lo que antes era, otro perdedor más de un barrio cualquiera. Y luego solo al salir no estabas allí. Que se parezcan a ti busco en las esquinas. Mi boca sabe a burdel y a fruta podrida. Es muy difícil seguir sin una salida. Y luego solo al salir no estabas allí. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Porque quiero cambiar, pero no puedo. Un calibre 22 en la guantera con sólo una intención: ponedme a prueba. Mi vida le dijo adiós a como era. Desde ahora hasta el fin sólo la carretera. Y luego, al verme salir, tenías miedo de mí.
9.
Por mucho que lo intentaste, no volvió a pasar. Por mucho que quisimos, ya nunca fue igual. La cama vacía no me deja en paz. Las sábanas frías no pueden matar. No, déjame en paz, déjame en paz. Ya ni siquiera te odio. No, déjame en paz, déjame en paz. Ya ni siquiera te odio. Los buenos momentos no vuelven jamás; son ropa podrida, llena de humedad. Las puertas se cierran, no se abren ya más. No quiero dejarte... dejarte entrar. No, déjame en paz, déjame en paz. Ya ni siquiera te odio. No, déjame en paz, déjame en paz. Ya ni siquiera te odio. Es hora de decir adiós. Quiero que te largues de aquí. No, déjame en paz, déjame en paz. Ya ni siquiera te odio. No, déjame en paz, déjame en paz. ¿No ves que todavía te quiero?
10.
Sabes que me iré y no dejaré nada detrás de mí. Si algún día quieres saber cómo fue de verdad, no dejes que la memoria te engañe, tampoco estuvo tan mal. Te hice reír, te hice llorar, y, a veces, pareció que iba a funcionar. Siempre se nos dio fatal mentirnos y creernos que queríamos ser como los demás. Con un patio y un jardín y niños correteando, gritando: «papá». Quizás si me quieres buscar, hazlo allí, allí donde van los sueños que matamos antes siquiera de soñar.
11.
Esto no iba a ser así. Para esto no vine aquí. Me mintieron, me dijeron que iba a ser feliz. «Está todo en tus manos», repetían sin cesar. El futuro puede ser de verdad. «Eres un privilegiado», «todo lo conseguirás». Pero el tiempo ha pasado, no pude volar. Soy hermoso y vencido, como estatua en un jardín. El hedor de las palomas me recuerda que perdí. Eu sou bonito e derrotado, como estátua num jardim. O fedor dos pombos lembra-me que eu perdi. Por favor, que isto se acabe, não quero voltar, voltar... a acreditar nesses sonhos que nunca vão voltar.
12.
He pensado tantas veces en volver al lugar donde nací... Cuando todo en mi vida iba bien y corría por placer. Pero no está, no está, no está. No está, no está, no existe ya. He pensado tantas veces en huir y volver donde nací... Cuando todo en mi vida va fatal creo que allí sería feliz. Pero no está, no está, no está. No está, no está, no existe ya. He viajado por mil pueblos y jamás encontré algo similar. Puede que el tiempo maquille la verdad. Quiero creer que fue real. Pero no está, no está, no está. No está, no está, no existe ya.
13.
Cuando vuelvan por mí no les digas que jamás pude ser lo que querías de mí. Jamás lo intenté, por favor, diles que nunca quise ser lo que querían de mí.

about

Rui Díaz & La Banda Imposible presentan «Los heraldos negros», una historia de amor y muerte.
Todas las canciones escritas por Rui Díaz, salvo «Los hermosos vencidos», escrita por Rui Díaz y Antonio Sánchez.
Grabado entre noviembre de 2015 y marzo de 2016 en Q Studios (Madrid) y Silence Studios (Badajoz).
Grabado, mezclado y masterizado por Guillermo Quero.
Producido por Guillermo Quero.
Arte de Mayte Alvarado.

credits

released September 6, 2016

Rui Díaz: voz, guitarra acústica, mandolina, ukelele.
La Banda Imposible son:
Adolfo P. Campini: bajo, coros.
Chloé Bird: piano, hammond, coros.
Daniel Cardiel: batería, percusiones, coros.
Manuel Velardo: guitarra eléctrica y acústica, banjo, dobro, lap steel guitar, coros.
Mercedes Trigo: cello.
Con la colaboración especial de Niño Crudo a la armónica.

license

all rights reserved

tags

about

Rui Díaz & La Banda Imposible Extremadura, Spain

Con un sonido basado en el género americana, Rui Díaz & La Banda Imposible caminan entre las raíces del folk y el blues hasta llegar a un country-rock de arreglos preciosistas y un amplio abanico de instrumentos.

contact / help

Contact Rui Díaz & La Banda Imposible

Streaming and
Download help

Shipping and returns

Report this album or account

If you like Rui Díaz & La Banda Imposible, you may also like: