1. |
El mejor momento
03:35
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Me desperté una mañana;
sonaba el viejo reloj.
Era la hora indicada,
era el momento mejor,
para irme lejos de mí,
tocar el cielo y el fin
y saludar desde allí.
Me levanté de la cama
y rebusqué en el cajón.
Cogí la vieja pistola
con la que mi padre luchó.
Luego cogí la escopeta
y toda la munición.
Se encendió mi corazón.
Me subí al coche enseguida
Conduje hasta la estación.
Trepé hasta el árbol más árbol.
Apunté con el cañón.
Llené mi cuerpo de aire.
Mi pulso se aceleró.
Mi vida se aceleró.
No me importa lo que digan,
aunque tengan razón,
desde aquí arriba
estoy más cerca de Dios.
Y aprieto el gatillo
y escucho la explosión...
es el momento mejor.
No me importa lo que digan,
aunque tengan razón,
desde aquí arriba
estoy más cerca de Dios.
Y aprieto el gatillo
y escucho la explosión...
es el momento mejor.
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2. |
Hotel Masada #202
01:33
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El tiempo no nos hará inmortales,
pero en esta cama me siento un dios.
No te vayas de aquí.
No te vayas de aquí.
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3. |
Algo de suerte
05:19
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Se acercó a mí
(se acercó a mí)
con las manos manchadas de sangre.
No me preguntes qué
(no me preguntes qué)
es lo que he hecho.
Es hora de salir
(es hora de salir)
de aquí corriendo.
Todavía podemos cambiar nuestras vidas,
podemos tener al fin algo de suerte.
No metas nada más
(no metas nada más)
que lo imprescindible.
Nos bastamos tú y yo
(nos bastamos tú y yo)
y un poco de suerte.
Tuvieron que morir
(tuvieron que morir),
mejor no preguntes.
Todavía podemos cambiar nuestras vidas,
podemos tener al fin algo de suerte.
La carretera es como una serpiente,
que se enreda entre las ruedas del Cadillac.
No parece que la frontera esté muy cerca,
pero al menos estamos lejos de querer parar.
Solo buscan un hogar aquellos que nunca tuvieron.
Daría todos los ladrillos por algo de suerte en su lugar.
Todavía podemos cambiar nuestras vidas,
podemos tener al fin algo de suerte.
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4. |
Servicio de lavandería
03:50
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Por mucho que lo intentaste
no volvió a pasar.
Por mucho que quisimos
ya nunca fue igual.
La cama vacía no me deja en paz.
Las sábanas frías no pueden matar.
No, déjame en paz, déjame en paz,
ya ni siquiera te odio.
No, déjame en paz, déjame en paz,
ya ni siquiera te odio.
Los buenos momentos
no vuelven jamás;
son ropa podrida, llena de humedad.
Las puertas se cierran,
no se abren ya más.
No quiero dejarte, dejarte entrar.
No, déjame en paz, déjame en paz,
ya ni siquiera te odio.
No, déjame en paz, déjame en paz,
ya ni siquiera te odio.
Es hora de decir adiós.
Quiero que te largues de aquí.
No, déjame en paz, déjame en paz,
ya ni siquiera te odio.
No, déjame en paz, déjame en paz,
¿no ves que todavía te quiero?
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5. |
Cucurrucucú paloma
06:57
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Dicen que por las noches
no más se le iba en puro llorar.
Dicen que no comía
no más se le iba en puro tomar.
Juran que el mismo cielo
se estremecía al oír su llanto.
Cómo sufría por ella,
que hasta en su muerte la fue llamando.
Ay, ay, ay, ay, ay...
cantaba...
Ay, ay, ay, ay, ay...
gemía...
Ay, ay, ay, ay, ay...
cantaba...
De pasión mortal moría
Que una paloma triste
muy de mañana le va a cantar
a la casita sola, con sus puertitas de par en par.
Juran que esa paloma
no es otra cosa más que su alma
que todavía la espera
a que regrese la desdichada.
Cucurrucucú...
paloma...
Cucurrucucú...
no llores...
Las piedras jamás...
paloma...
¿Qué van a saber de amores?
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6. |
Lo que querían de mí
01:57
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Cuando vuelvan por mí
no les digas que jamás pude ser
lo que querías de mí.
Jamás lo intenté,
por favor, diles que nunca quise ser
lo que querían de mí.
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Rui Díaz & La Banda Imposible Extremadura, Spain
Con un sonido basado en el género americana, Rui Díaz & La Banda Imposible caminan entre las raíces del folk y el blues hasta llegar a un country-rock de arreglos preciosistas y un amplio abanico de instrumentos.
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